Difference between revisions of "Dificultad en Control de impulsos"

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Se caracteriza por la emisión de respuestas de forma brusca o rápida, ante estímulos desencadenantes internos o externos, nada o poco planificados, en ausencia de reflexión y sin considerar las consecuencias para sí mismos o para terceros; tales respuestas suponen la presencia de comportamientos inadecuados y desadaptativos, en donde se presenta fallo en el procesamiento inhibitorio del comportamiento. Es decir, el consultante que padece un problema de control de impulsos experimenta la dificultad de resistir una tentación, impulso o deseo y una tendencia a la búsqueda de gratificación inmediata, a expensas de las metas a largo plazo; sin pensar en las consecuencias de sus actos más allá del presente. La falta de control suele estar acompañada de algunas alteraciones emocionales y conductuales que afectan a la forma en que el consultante interactúa con las personas de su alrededor y la ejecución de las actividades de la vida diaria. Por tanto, la falta de control de impulsos facilita que el consultante pueda responder de forma agresiva debido a la tendencia a actuar bajo la emoción del momento, mostrando una explosión indiscriminada de ira y agitación. El déficit en el control tiene repercusiones a nivel social, emocional, conductual y familiar. Todo ello incide negativamente en el adecuado desempeño en contextos sociales y es frecuente evidenciar dificultades para esperar, expresar opiniones de forma apropiada, controlar la expresión emocional, actuar adecuadamente teniendo en cuenta la situación presentada y relacionarse con sus
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Dificultad para resistir un impulso, una motivación, deseo o una tentación de llevar a cabo un acto perjudicial para la persona o para los demás; el consultante percibe una sensación de tensión o activación interior antes de cometer el acto y luego suele experimenta placer, gratificación inmediata o liberación en el momento de llevarlo a cabo. Tras el acto puede o no haber arrepentimiento, autorreproches o culpa. Se caracteriza por la emisión de respuestas de forma brusca o rápida, ante estímulos desencadenantes internos o externos, en ausencia de reflexión y sin considerar las consecuencias para sí mismos o para terceros; tales respuestas suponen la presencia de comportamientos inadecuados y desadaptativos. La falta de control suele estar acompañada de algunas alteraciones emocionales y conductuales que afectan a la forma en que el consultante interactúa con las personas de su alrededor y la ejecución de las actividades de la vida diaria. Por tanto, la falta de control de impulsos facilita que el consultante pueda responder de forma agresiva debido a la tendencia a actuar bajo la emoción del momento, mostrando una explosión indiscriminada de ira y agitación. El déficit en el control tiene repercusiones a nivel social, emocional, conductual y familiar. Todo ello incide negativamente en el adecuado desempeño en contextos sociales y es frecuente evidenciar dificultades para esperar, expresar opiniones de forma apropiada, controlar la expresión emocional, actuar adecuadamente teniendo en cuenta la situación presentada y relacionarse con sus
 
familiares y amigos.  
 
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Bibliografía:
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Referencias:
  
  
Celma, J (2015) Bases teóricas y clínicas del comportamiento impulsivo. Ediciones San Juan de Dios – Campus Docent Colección Digital Profesionalidad. Barcelona.
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-Celma, J. (2015) Bases teóricas y clínicas del comportamiento impulsivo. Ediciones San Juan de Dios – Campus Docent Colección Digital Profesionalidad. Barcelona.
  
 
- https://www.elpradopsicologos.es/autocontrol/
 
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Latest revision as of 09:18, 10 March 2020

Dificultad para resistir un impulso, una motivación, deseo o una tentación de llevar a cabo un acto perjudicial para la persona o para los demás; el consultante percibe una sensación de tensión o activación interior antes de cometer el acto y luego suele experimenta placer, gratificación inmediata o liberación en el momento de llevarlo a cabo. Tras el acto puede o no haber arrepentimiento, autorreproches o culpa. Se caracteriza por la emisión de respuestas de forma brusca o rápida, ante estímulos desencadenantes internos o externos, en ausencia de reflexión y sin considerar las consecuencias para sí mismos o para terceros; tales respuestas suponen la presencia de comportamientos inadecuados y desadaptativos. La falta de control suele estar acompañada de algunas alteraciones emocionales y conductuales que afectan a la forma en que el consultante interactúa con las personas de su alrededor y la ejecución de las actividades de la vida diaria. Por tanto, la falta de control de impulsos facilita que el consultante pueda responder de forma agresiva debido a la tendencia a actuar bajo la emoción del momento, mostrando una explosión indiscriminada de ira y agitación. El déficit en el control tiene repercusiones a nivel social, emocional, conductual y familiar. Todo ello incide negativamente en el adecuado desempeño en contextos sociales y es frecuente evidenciar dificultades para esperar, expresar opiniones de forma apropiada, controlar la expresión emocional, actuar adecuadamente teniendo en cuenta la situación presentada y relacionarse con sus familiares y amigos.


Referencias:


-Celma, J. (2015) Bases teóricas y clínicas del comportamiento impulsivo. Ediciones San Juan de Dios – Campus Docent Colección Digital Profesionalidad. Barcelona.

- https://www.elpradopsicologos.es/autocontrol/


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